Sarkozy llama pedófilos a los periodistas

Le estaban preguntando sobre el Karachigate, del que hablé hace poco, por aquí más abajo.

Lisboa, cumbre de la OTAN, viernes 19 de noviembre. Los periodistas insisten.

Sarkozy le responde a uno, para ilustrar lo que son las acusaciones sin pruebas de las que se siente víctima:

«Escuche,no tengo nada contra usted. Parece que es usted pedófilo. ¿Quien me lo ha dicho? Tengo la convicción. Los servicios secretos, fuentes orales. ¿Podría usted defenderse? Y usted responde «yo no soy pedófilo». Hay que ser serios, si usted tiene algo [acusaciones fundadas] yo respondo con gusto. Si no tiene nada, hableme de cosas interesantes».

Luego le dijo que lo de pedófilo «iba sin mala intención». Y después de enumerar los últimos escándalos ¿leerá mi blog? se ha despedido diciendo  «bueno, adiós pedófilos».

El Elíseo pidió encarecidamente que  la conversación quedara ‘off the record’ y que se borrasen los registros… Pero han trascendido.

La conversación completa (en francés) está en Le Journal Du Dimanche

David Abiker, tuitero  y periodista de tecnología en France Info, retwitteaba una quedada para comer entre pedófilos.

http://twitter.com/#!/DavidAbiker/statuses/6824248832163840

FE DE ERRATAS: David Abiker se ha pasado a la privada, Europe 1. Vendido…

Algo huele a podrido en el Reino de Sarkozy

Vale que mi nariz es especialmente fina. Pero esto ya huele a mucha distancia. Vamos a intentar hacer un repaso rápido a los escándalos más gordos que corroen la Republique. No va a ser fácil.

• Ataques a la prensa: Hoy mismo han saqueado las oficinas de Rue89 por segunda vez en lo que va de año. Lo contaba en Twitter su director Pierre Haski.

http://twitter.com/#!/pierrehaski/statuses/6265531023753216

Que además explica en otro tweet que es la única oficina en la que han entrado a robar en un edificio lleno de material goloso para un ladrón corriente y moliente. Además se acababan de trasladar a unas oficinas teóricamente más seguras porque ya les habían robado previamente. Se han llevado 20 ordenadores destrozando unos cuantos más. El asunto está frequito, fresquito y curiosamente ya huele muy mal.

Los periodistas de Mediapart, que investigan el escándalo Bettencourt denuncian escuchas telefónicas y robo de ordenadores. Acusan -al menos de las escuchas- al espionaje del Elíseo.

NOTA: Mediapart y Rue89 son lo más puntero en periodismo multimedia+redes sociales que hay en Francia y han levantado varios de estos escándalos.

La basura se acumula

• El Karachigate: un buen follón. Hace varios días que est Trenidg Topic en Twitter en francés. Lo que está claro en este asunto, en el que se mezclan un atentado en Pakistán con 11 muertos, unas oscuras comisiones por venta de armamento y, una vez más la financiación ilegal del partido UMP, es que se ha convertido en el nuevo campo de batalla de Villepin y Sarkozy. Mediapart asegura tener los documentos que prueban la implicación de Sarkozy en el caso. La carrera para las presidenciales 2012 ha comenzado y promete momentos memorables.

• El escándalo Bettencourt. La heredera del Imperio cosmético L’Oreal podría ser inhabilitada por dilapidar la fortuna familiar. Los guiñoles de Canal + lo reflejaban con su maestría habitual esta semana (minuto ‘4). Nicolas Canteloup un imitador de la radio Europe 1. Bromeaba explicando que Sarkozy va a volver a llamar a Eric Woerth (el ex ministro de Trabajo, que se ha comido la reforma de las pensiones y el escándalo Bettencourt) para cargarle también con el Karachigate. El escándalo también está relacionado con la financiación de la UMP de Sarkozy.

• Woerth, que acaba de ser cesado como ministro, también está siendo investigado por una venta de terrenos a un precio sospechosamente módico.

• El ‘affaire Clearstream’ todavía no ha terminado. Se interpreta comunmente como el intento de Sarkozy de hundir definitivamente a Dominique de Villepin, que tendrá que volver a declarar.

• El ex presidente Chirac tampoco ha terminado con el juicio por su presunto uso más que generoso de los fondos del ayuntamiento de París para pagar a sus amiguetes.